Tecnología de Ahorro de Tiempo es una herramienta que empodera a mujeres

El ahorro de tiempo constituye una herramienta estratégica para las mujeres que incursionan en emprendimientos productivos a la par de sus obligaciones domésticas, como resultado de las capacitaciones brindadas por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), a 30 mujeres participantes del Programa Tenonderã, del distrito de Cleto Romero, departamento de Caaguazú, en el marco del Proyecto Demostrativo de Empoderamiento Económico de las Mujeres.

Las Tecnologías de Ahorro de Tiempo (TAT) fueron entregadas a las misma con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).

La experiencia ha sido positiva y enriquecedora porque les permite optimizar sus labores diarias y contar con energía extra para cumplir con las obligaciones domésticas que asumen cotidianamente en su rol de jefas de hogares.

Autonomía e independencia

Francisca Cañete, beneficiada con la transferencia de conocimientos para el buen manejo del tiempo, reconoce que es un recurso válido para incrementar sus ingresos como para mejorar su calidad de vida de manera integral.

La joven destaca el valor del apoyo sicoemocional logrado durante el proceso. “Aprender a conocernos nos ayudó a darnos cuenta de nuestra autonomía, que no debemos depender de nadie para salir adelante, las capacitaciones fueron muy importantes, porque en cada proceso descubríamos cosas nuevas”, expresó.

El factor tiempo implica el autoconocimiento exhaustivo en el marco del proceso de capacitación sicoafectiva, impartida a las emprendedoras, quienes resaltan los resultados obtenidos en el transcurso del mismo.

Autonomía económica y calidad de vida 

Modesta Flor, otra participante que experimenta positivamente y destaca los beneficios de la tecnología de ahorro de tiempo. La misma se dedica al rubro gastronómico, una tarea que le consume gran parte de su tiempo y con el TAT adquirió los conocimientos que le permite compaginar con sus demás actividades y al mismo tiempo, disfrutar de la autonomía económica que se traduce en calidad de vida familiar.

“Tenonderã no solo me dio acceso al capital semilla para adquirir mis utensilios de cocina, sino me ayudó a ser independiente, a valorarme y a darme fuerzas para seguir adelante”, manifestó. “Realmente estoy muy agradecida por todo lo que me ha dado el programa”, subrayó.

Todas las mujeres que accedieron a este entrenamiento se dedican a iniciativas productivas que, sí bien tienen como finalidad principal mejorar la economía familiar, apunta también a fortalecer las capacidades psicoemocionales, como punto de equilibrio para el éxito.