Modalidad Covid incorporó tecnología al campo fomentando la creación de huertas ecológicas

El auge de las huertas ecológicas es la nota positiva del confinamiento social ocasionado por la pandemia. 

La cuarentena impulsó a cientos de familias de Tekoporã y Tenonderã a incursionar masivamente en cultivos de verduras y hortalizas, algunos en recintos prestados otros en sus propios hogares. 

A unos meses de esta iniciativa constatamos que hoy las huertas ecológicas se transformaron en una fuente de ingreso rentable para familias de Horqueta, Yby Yaú y Pedro Juan Caballero.  

El recorrido por estos lugares nos permitió apreciar el ingenio, la creatividad y laboriosidad de las mujeres líderes de Tekoporã, quienes enfrentaron con trabajo y dedicación los meses más difíciles de la pandemia.

Con el apoyo del personal de campo del Ministerio de Desarrollo Social pudieron acceder a instrucciones virtuales sobre técnicas de cultivo, preparación de suelo y condiciones de infraestructura que debían instalar para iniciar la siembra. 

Andrea Moragas, titular del programa Tekoporã de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, comentó que se unieron tres familias para crear una huerta, la alianza inicialmente se realizó para autoconsumo y con el objetivo de cumplir la corresponsabilidad del programa, cual es garantizar la seguridad alimentaria de niños, niñas y adolescentes. 

Con esa finalidad recibieron los cursos virtuales que les guiaron en técnicas de cultivo, principios ecológicos, respeto a la naturaleza con la no utilización de productos químicos ni técnicas artificiales.

La producción totalmente natural de los alimentos a pequeña escala permitió el desarrollo y la optimización de los recursos de la tierra que fueron adaptándose luego para aumentar los volúmenes de producción.

María Edelia Alvarenga, participante de Tekoporã y Tenonderã de Horqueta, departamento de Concepción, destaca el apoyo de los funcionarios de campo para poder acrecentar su emprendimiento. Comentó que alcanza semanalmente los 1.000 kilos en producción de tomates, locotes y variedad de verduras, abasteciendo así al mercado local y Asunción.

María enfatiza la calidad de sus productos, totalmente orgánicos “y eso es lo que quiere la gente”, remarca.

Lorenza Vera, oriunda de Yby Yaú, es otra jefa de hogar que alimenta a sus ocho hijos con productos de su huerta ecológica, cuenta además con gallinas y huevos caseros, todos los alimentos de granja son ofertados en su comunidad.

La participante agradece el apoyo logístico de los guías familiares, a través de las clases virtuales pudo aprender el tipo de semilla que debía utilizar y como preparar almácigos, “ellos nos asesoran porque o sino compramos y vemos que no prende, todas las técnicas de cultivos de los guías la recibimos vía WhatsApp (por la cuarentena), sostiene.

“Realmente estamos muy agradecidos, porque con las transferencias podemos además de cubrir los gastos básicos para la escuela de los niños comprar insumos para seguir cultivando”, concluye.

Indudablemente la nueva normalidad será incorporar la tecnología al campo para que ella pueda sorprendernos, retornando a lo natural y aprendiendo a agradecer lo mucho que nos da la tierra con sólo un poco de dedicación, aprendizaje que nos dejan las mujeres líderes de uno de los programas más emblemáticos del país.