Gastos sociales se incrementaron con la gestión de los programas Hambre Cero, Adultos Mayores y Tekoporã Mbarete

La ejecución presupuestaria del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) en los programas protección social Tekoporã Mbarete, Pensión Universal para las Personas Adultas Mayores  y el de Alimentación Escolar Hambre Cero en las Escuelas, registra un impacto importante en los datos de los gastos sociales registrados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el primer trimestre de 2025.
   
El programa Tekoporã Mbarete desembolsó G. 146.291.911.728 entre Enero y Marzo, es decir, el 25% del presupuesto total para este 2025; lo que en marzo beneficia a 197.453 familias, que en términos nominales representan un total de 566.422 personas.

Cabe destacar que además de las Trasferencias Monetarias Condicionadas (TMC) Tekoporã cumple un rol significativo en la corresponsabilidad en salud y educación, lo que incide sobre la calidad de vida de los participantes, especialmente de la niñez en cuando a escolarización y la salud preventiva mediante la vacunación y de control de la salud ginecológica de las madres y control prenatal.

En cuanto a la Pensión Universal para Adultos Mayores, en el primer trimestre de 2025 el desembolso alcanzó G. 675.894.967.699 (24% del total anual), para 331 mil personas adultas mayores hasta los 77 años a nivel nacional. La inclusión gradual y automática de personas a la pensión alimentaria se realiza de manera decreciente que llegará hasta los 65 años, tal como prevé la Ley 7322/24, que garantiza la pensión alimentaria a adultos mayores.

El programa de Alimentación Escolar Hambre Cero en las Escuelas implementado desde este año en las escuelas públicas de 263 municipios del país e incluye hasta el noveno grado, alcanzó a fines de marzo un desembolso de G. 120.807.653.676, es decir el 13% del total presupuestado, proveyendo alimentación a más de un millón de escolares hasta el noveno grado. Además de garantizar la alimentación el programa ayuda al mejoramiento del aprendizaje y evita la deserción escolar y en el aspecto socioeconómico Hambre Cero se ha convertido en una oportunidad de negocios para la agricultura familiar movilizando más de 40 mil empleos a los que se suman los que se emplean en la preparación de los alimentos.

Estos programas han incrementado en total 10,7% los gastos sociales de la administración central, junto a otros programas según los registros del MEF.